El 18 de marzo de 2022 Vanessa Cáceres dio a luz a su hijo Francisco en el Hospital Neonatal de Córdoba. El nene nació sano, pero a las pocas horas le informaron a su madre que había muerto, por lo que habría sido la primera víctima de la enfermera Brenda Agüero, hoy en juicio por la muerte de cinco recién nacidos en ese centro médico.
Vanessa declaró este martes en el juicio que enfrenta Agüero -en el que también están imputados 10 exfuncionarios del área de Salud de Córdoba- y aseguró que a su hijo «le reventaron el corazón» en el servicio de Neonatología del centro médico.
«Mi hijo nace, me lo muestran, estaba perfecto. Las palabras de ellos fueron esas: ‘Acá está tu hijo, está perfecto’«, relató Vanessa durante la sexta jornada del jucio en Córdoba.
Luego el personal retiró al bebé y la mujer quedó en el quirófano para una ligadura de trompas. Dos horas más tarde, Vanessa pidió ver a su hijo, pero se lo negaron «porque las médicas decían que no estaba lista».
«A la hora y media entró una doctora y me dice que a mi hijo lo iban a llevar a terapia porque tenía una arritmia. Yo no dimensioné, pensé que era algo que podían solucionar», agregó.
De ahí en más todo fue cuesta abajo: los médicos llegaron a preguntarle a Vanessa si tenía problemas de adicciones o enfermedades preexistentes porque «no entendían» de dónde venía la arritmia de Francisco.
«Le reventaron el corazón. El corazón de mi hijo estaba totalmente destruido«, confirmó la mujer, que dispone de pruebas para el juicio como la ropa de su bebé, que tiene una mancha de sangre en una pierna donde no debía recibir ningún pinchazo.
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La violencia obstétrica ya había aparecido en el relato de otra de las madres que declaró en el juicio contra Agüero, así como también figuró el diagnóstico de una afección cardíaca en recién nacidos que parecían sanos apenas salieron de la sala de parto.
Vanessa, por ejemplo, aseguró que los médicos fueron «totalmente desalentadores» sobre el cuadro de arritmia de Francisco y hasta le sugirieron hacer una autopsia aún cuando su hijo seguía vivo.
«Nunca me ofrecieron ayuda psicológica», recordó este martes la mujer, que se fue del Hospital Neonatal de Córdoba sin su bebé y sin saber qué le había pasado.
«Me fui agradecida del hospital pensando que habían hecho lo posible para salvarlo, nunca me imaginé algo tan siniestro», expresó.
Después de Francisco murieron otros cuatro recién nacidos en situaciones irregulares en el mismo centro médico. La última de las víctimas falleció en junio de 2022, y pasarían dos meses más hasta que un día Vanessa y su familias se enteraron a través de los medios de Córdoba que los bebés habrían sido víctimas de una enfermera.
«Fue terrible enterarnos de esa forma. Se nos cayó el mundo», afirmó.
«A las madres nos dejaron solas desde el Ministerio (de Salud), desde el Hospital. Si nosotros no hubiéramos puesto el cuerpo como lo pusimos, nada de esto hubiera sucedido», destacó Cáceres. «Creyeron que trataban con gente ignorante. Ahora están todos cuidándose por saber qué día empezó todo. Les pido a los presentes que tengan humanidad», concluyó.
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