Sin una estrategia cambiaria sólida y acuerdos políticos de largo plazo, el actual equilibrio económico corre el riesgo de desmoronarse tan rápido como se construyó.
-
Mercados: suben los tipos de cambio financieros; acciones, bonos y ADR al alza
-
Dólar futuro: el mercado espera corrección cambiaria y se espera una nueva venta de reservas del BCRA
¿Un modelo sin respaldo?: el desafío de sostener el plan económico sin reservas.
El economista Emmanuel Álvarez Agis lanzó una advertencia contundente sobre la fragilidad del esquema económico actual si no se logra sostener una política cambiaria coherente en el mediano plazo. En un momento en que el dólar informal muestra una clara tendencia alcista y los inversores buscan protegerse frente a posibles sobresaltos, Álvarez Agis subrayó que el tipo de cambio es el principal termómetro de los desequilibrios que la economía argentina todavía arrastra.
El exviceministro de Economía señaló que el dólar no es simplemente una variable económica, sino una síntesis de los problemas estructurales del país. “El valor del dólar refleja cuánto desorden seguimos sin resolver. Cuando se dispara, es señal de que estamos en problemas profundos; cuando baja artificialmente, da la sensación de prosperidad, aunque sea momentánea”, describió con crudeza.
En ese sentido, el fundador de la consultora PxQ advirtió sobre los efectos engañosos de un dólar oficial barato, que podría estar incentivando una recuperación del consumo que no se apoya en bases sólidas. “Pasamos de seis meses de ajuste duro a una fase de alivio, donde mucha gente vuelve a consumir, viajar o importar productos a bajo costo. Pero si ese alivio está montado sobre un atraso cambiario, puede volverse insostenible”, puntualizó durante una entrevista en Radio con Vos.
Según su análisis, el éxito transitorio del programa económico libertario descansa en gran parte en el uso del dólar como ancla antiinflacionaria. Esta herramienta, si bien efectiva en el corto plazo para frenar la suba de precios y reactivar la actividad, conlleva un riesgo latente: la pérdida de reservas. “No se puede mantener un dólar barato sin dólares en el Banco Central. Los países que aplicaron este tipo de estrategia tenían ingresos extraordinarios, ya sea por commodities, petróleo o geopolítica favorable. Argentina no tiene ese privilegio”, remarcó.
Consumo, dólar y reservas
Álvarez Agis también reflexionó sobre la dificultad estructural para resolver el problema cambiario de fondo. A su juicio, el obstáculo principal no es técnico sino político. “El tipo de cambio no se ordena de un día para el otro. Es un proceso largo, que puede llevar una década, y para eso se necesita continuidad en las políticas públicas y acuerdos duraderos. Pero en Argentina eso no sucede, porque nadie quiere dejarle los frutos del esfuerzo a un gobierno futuro”, expresó.
Dólares falsos
¿Un modelo sin respaldo?: el desafío de sostener el plan económico sin reservas.
Para ilustrar su punto, citó el caso de Israel en los años ochenta, donde una crisis económica profunda llevó a la construcción de consensos entre sectores enfrentados. “Implementaron un plan drástico, con costos iniciales altos, pero lo sostuvieron y les dio resultados. En nuestro país nunca hubo esa madurez para diseñar un rumbo compartido”, lamentó.
Finalmente, Álvarez Agis sostuvo que mientras persista la lógica electoral de ganar tiempo y evitar el costo político del sinceramiento económico, será difícil encarar una solución duradera. “Un dólar alto es impopular, pero necesario. Hasta que no estemos dispuestos a asumir eso y a pensar en el largo plazo, vamos a seguir repitiendo la misma historia”, concluyó.