En el marco de un gran paro nacional llevado a cabo desde el lunes 26 hasta el viernes 30 del corriente mes, en la ciudad de Paraná – Entre Ríos, el día jueves 29 se realizó una multitudinaria movilización que recorrió la plaza central de la ciudad, cerrando su convocatoria en Casa de Gobierno. Fue impulsada por un amplio sector de trabajadores de salud, educación, instituciones, asociaciones, agrupaciones y familias que forman parte del trabajo cotidiano en Salud Mental y Discapacidad.
También se movilizó en otros lugares de la provincia como en Concordia y Gualeguaychú.
La consigna que recorre todo el país es “Discapacidad en Emergencia”, y se expresa en convocatorias en gran parte de las provincias. El reclamo nace de la profunda crisis que atraviesa todo el sistema de salud, que se viene arrastrando de los gobiernos anteriores pero que tiene hoy, bajo el gobierno de Milei, una gran escalada por las políticas de ajuste, las cuales son muy bien aprendidas y replicadas por el gobierno provincial. Con las mismas recetas, hoy se precariza a quienes trabajan en todos los sectores de la salud, afectando también la calidad de vida de la población.
Entre los reclamos más urgentes se encuentran: la falta de aprobación de tratamientos, el atraso en los pagos (en muchos casos con demoras de más de 5 o 6 meses) y la falta de insumos y recursos para los pacientes en todas sus áreas. El ajuste de Javier Milei, acompañado por los gobernadores —y en nuestro caso particular por Rogelio Frigerio— deja a miles de familias y personas con discapacidad sin prestaciones, sin pensiones, y a los trabajadores en un estado de pulverización de sus ingresos y salarios.
Actualmente e históricamente, lxs trabajadores vinculados a la salud y la discapacidad estamos bajo un sistema profundamente precarizado: se nos exige acreditar como monotributistas, ofrecer servicios tercerizados, enmarcados en un registro nomenclador nacional que siempre presenta aranceles miserables y a la baja, y que no incluye a todos los servicios de salud. Tal es el caso de lxs Acompañantes Terapéuticxs, quienes quedan libradxs al mercado de la salud a través de prepagas y obras sociales.
Esta coordinación que se está llevando adelante en todo el país también exige el tratamiento en la Cámara de Diputados del proyecto de Ley de Emergencia en Discapacidad. En comisión se debatieron dos proyectos: uno presentado por el Frente de Izquierda Unidad y otro por parte del peronismo, siendo este último el que logró dictamen por mayoría.
Lamentablemente este proyecto de ley no contempla la totalidad de los reclamos del colectivo de discapacidad ni de sus trabajadores: plantea avances necesarios pero insuficientes frente a éste ataque global hacia la protección social de las personas con discapacidad. El proyecto tiene la intención de asegurar el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Entre los cambios propuestos se incluyen: la creación de una pensión no contributiva, la modificación de los criterios de certificación de discapacidad, la actualización mensual de las prestaciones y la modificación de las condiciones para acceder a beneficios y se encuentra programada para tratarse en el recinto el próximo 4 de junio.
Como dijimos, debemos ser categóricxs al señalar que este proyecto de ley no es todo lo que quisiéramos. Aun así, representa un primer paso para seguir construyendo un plan de lucha que no debe detenerse. Necesitamos profundizar la coordinación y organización de todxs lxs trabajadores, las familias y la comunidad en su conjunto, unificando todas las luchas para recuperar y conquistar los derechos que nos quieren arrebatar. Siguiendo en el ejemplo del Garrahan que es hoy un punto de referencia de la lucha frente al avance de las políticas privatistas y de ajuste del gobierno nacional.
Porque la salud mental y la educación son un derecho, y porque sin trabajadores ni presupuesto no hay acceso a los derechos que hemos conquistado, tenemos que continuar la pelea.
Basta de precarización, basta de ajuste y privatización. Por un sistema único de salud pública que no ponga el centro en los negocios sino en el derecho y el acceso igualitario, por presupuesto real y salarios acordes a lxs trabajadores que garantizamos día a día estos derechos.
Alejandro Acosta Juárez
Acompañante terapéutico – militante del MST