La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pronosticó este martes un menor crecimiento para la Argentina en 2025, con una mejora de la actividad del 5,2% y una mayor inflación, con una variación anual del 36,6%.
Las previsiones del organismo implican un empeoramiento de las proyecciones trazadas en el último reporte en marzo pasado, cuando esperaba un avance del PBI del 5,7% y la estimación inflacionaria era de 28,4%. De esta manera, el nuevo informe refleja una merma en el crecimiento económico de cinco décimas por debajo de la esperada en marzo y una inflación de 8,2 puntos porcentuales por encima del pronóstico previo.
Para 2026, una especie de larguísimo plazo para la dinámica que normalmente exhibe la economía nacional, la OCDE le apunta a un avance del PBI del 4,3%, y que se profundice la desaceleración de la variación de precios, previendo un alza del 14,9%.
Proyecciones
Al margen de cierto empeoramiento de las previsiones para la economía argentina, está claro que la OCDE apoya el rumbo del gobierno libertario que encabeza Javier Milei. Respecto del repunte de la actividad respecto del desplome registrado el año pasado, el organismo indicó que «estará impulsado por la recuperación del consumo privado y la inversión, sostenidos por un aumento del ingreso real disponible, condiciones de financiamiento más favorables y un entorno de negocios en mejora. A esto se suma la flexibilización reciente de los controles de capital –en relación al cepo cambiario-– que contribuirá a seguir mejorando la confianza económica y la inversión”.
A nivel global, la OCDE proyecta una desaceleración del crecimiento del 3,3% en 2024 al 2,9% tanto en 2025 como en 2026, puntualizando que “se espera que la desaceleración esté más concentrada en Estados Unidos, Canadá, México y China, con menores ajustes a la baja en otras economías”. En particular, Estados Unidos crecería sólo un 1,1%, afectado por los aranceles comerciales que impulsó Dondald Trump y que empezaron a impactar sobre el intercambio mundial.
Con respecto a la suba de la previsión de la dinámica de los precios para este año en la Argentina, el informe de la OCDE afirma que “la inflación seguirá disminuyendo, aunque a un ritmo más lento” y considera que “la política monetaria deberá mantenerse restrictiva para mantener la inflación en una trayectoria firmemente descendente”.
Además, los técnicos de la OCDE dicen que “la política fiscal debería basarse en el reciente ajuste exitoso con medidas de consolidación más sostenibles para mantener sólidos resultados fiscales”, detallando que “esto incluye la eliminación gradual de los subsidios y el aumento de la eficiencia del sector público».
Sin embargo, en el terreno de los impuestos, la OCDE propone sustituir los tributos distorsionantes por bases impositivas más amplias sobre la renta y el consumo. “Ampliar la base imponible del impuesto sobre la renta de las personas físicas podría aumentar la recaudación de forma progresiva y permitiría reducir los impuestos distorsionantes e ineficientes que obstaculizan la inversión” y añadió que “eliminar las exenciones del IVA podría generar ingresos adicionales”.
Los principales impuestos sobre las personas físicas son el impuesto a los Bienes Personales, que cada vez tiene menos peso en la recaudación por la paulatina reducción de la alícuota y la suba de los mínimos imponibles, y el impuesto a las Ganancias.