Un niño de apenas 7 años terminó atrapado en medio de un violento enfrentamiento armado entre un efectivo de la Policía Federal y cuatro delincuentes en Ciudad Evita, recibiendo un disparo en la cabeza que lo tiene internado en estado grave.
El episodio ocurrió durante la madrugada de este jueves en la esquina de Crovara y Madrid, cuando el agente, que estaba de franco, fue abordado por los cuatro ladrones que lo amenazaron con un revólver para robarle la mochila.
Frente a la amenaza, el policía sacó su arma y comenzó un tiroteo en el que efectuó al menos diez disparos, uno de los cuales impactó en la cabeza del pequeño, que en ese momento se encontraba esperando el colectivo junto a su padre.
hospital alberto balestrini
La víctima fue trasladada al Hospital Ballestrini en Ciudad Evita donde y falleció.
La balacera terminó con la muerte de uno de los atacantes, la detención de dos y la fuga de otro, mientras que el oficial quedó detenido acusado por homicidio y lesiones graves. Ahora, la Justicia deberá determinar si el accionar del policía fue en legítima defensa o si hubo un exceso en el uso de la fuerza.
La investigación está a cargo del fiscal Diego Rulli, de la UFI de Homicidios, quien ordenó el levantamiento de pruebas en el lugar del hecho. Entre los elementos secuestrados figuran un revólver calibre 38 sin numeración, una bala deformada y una vaina servida. Los peritos indicaron que las manchas de sangre del niño estaban a 198 metros del sitio donde se inició el intercambio de disparos.
Fabián, el papá de Thiago, relató a los medios cómo fue el dramático momento: “Estaba esperando el colectivo con él. Primero escuché una explosión, pensé que era una moto, pero enseguida cayeron cuatro tiros más. Ahí me di cuenta de que se estaban peleando a tiros. Cuando intenté tirar a Thiago al piso, ya lo había herido una bala”.
Con la voz quebrada, agregó: “Empecé a gritar ¡Ayuda! ¡Por favor! Entonces apareció un hombre en un auto, nos levantó y nos llevó al hospital Ballestrini. Lo último que me dijo Thiago fue papá. Siento que esto es una pesadilla”.
Respecto al estado de salud del nene, su padre contó que “está grave, está peleándola, vamos a esperar estas horas para ver cómo evoluciona», señaló y agregó: «Sólo pido que recen por él, que ocurra un milagro para que pueda seguir con nosotros”.
Thiago asiste a la escuela Santa Rosa, ubicada en La Tablada, y al conocerse la noticia, las autoridades de ese colegio religioso convocaron a una misa en su honor para pedir por su pronta recuperación. En las redes sociales difundieron un flyer que decía: “Pedimos oraciones por la vida de Thiago”.
Por último, el papá reclamó que se esclarezca bien qué ocurrió, para saber si fue el disparo del policía o de los ladrones el que hirió a su hijo, y exigió medidas urgentes frente a la creciente inseguridad: “Quiero que la Justicia investigue y resuelva esto, y que nunca más vuelva a pasar algo así. La seguridad tiene que mejorar”.
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