Economía
Paro de pilotos contra los recortes
APLA realizó una medida de fuerza de ocho horas en rechazo a una reforma que amplía horas de vuelo y recorta descansos. Exigen una recomposición salarial.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) realizó un paro de ocho horas, desde las 18 horas del martes hasta las 2 horas de la mañana del miércoles, afectando operaciones en Aeroparque y Ezeiza de Aerolíneas Argentinas. Los trabajadores rechazan las nuevas normativas implementadas en materia de seguridad operacional por el Gobierno nacional e impulsan también un reclamo de recomposición salarial.
La medida de fuerza fue anunciada por el gremio luego de conocerse el Decreto 378/25, que modifica el Código Aeronáutico en puntos clave como los aumentos de las horas máximas de vuelo y la reducción de los tiempos de descanso para las tripulaciones. Señalaron que la decisión no implicó un análisis de riesgos ni tiene en cuenta condiciones del entorno operativo local. Las horas de descanso para los pilotos son obligatorias y esto tiene que ver con la seguridad de las operaciones aéreas y de las personas.
Desde el Gobierno subestimaron el reclamo de los pilotos y levantaron el tono a la confrontación, como acostumbran. “La casta sindical suspendió tu vuelo con fines políticos sin hacer ningún reclamo”, podía leerse en loop en las pantallas del Aeroparque Jorge Newbery durante el comienzo de la jornada. Desde la dirección de Aerolíneas Argentinas volvieron a personalizar la protesta en la figura del dirigente gremial Pablo Biró a quien culparon de utilizar como «rehenes» a los pasajeros.
Las reformas al código que rige para el mercado de la aeronavegación perjudican a todos los pilotos y por eso la lucha gremial, además del reclamo salarial que tampoco es escuchado. El único cálculo que hicieron desde la empresa fue la estimación de las pérdidas que habría ocasionado el paro, que estimaron en 1,1 millón de dólares “entre daños directos e indirectos derivados de esta acción”. Además puntualizaron: se cancelaron 22 vuelos y se reprogramaron 28, lo que impactará a más de 6.000 pasajeros. Con datos buscaron correr el eje de la medida de fuerza que expresa una demanda de los trabajadores.
«El prolongado retraso en la pauta salarial; la falta de un plan de desarrollo profesional; la ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de la compañía; así como la continua modificación unilateral de procesos y programaciones, y las recurrentes fallas técnicas en los aviones que se sostienen en el tiempo, producto de la falta de inversión, que impactan negativamente en las condiciones operativas y laborales de las y los pilotos y en el servicio diario a los pasajeros», argumentaron en un comunicado desde el sindicato, respecto a la paralización de la actividad.
La nueva normativa que dictaminó el Gobierno entrará en vigencia dentro de los próximos 30 días y se enmarca en el proceso de desregulación que lleva a cabo el oficialismo con eliminación de derechos laborales para «bajar los costos» y que las empresas «negocien con más libertad».