Mientras se define si se acepta la renuncia de Julieta Makintach, comenzaron las pericias a los dispositivos electrónicos de la jueza y de los productores del documental vinculado al juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. La medida se llevó a cabo este martes, un día antes de que el jurado a cargo del juicio político en contra de la magistrada resuelva su apartamiento preventivo.
Personal de la División Innovación en Investigaciones Tecnológicas de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires realizó la apertura y extracción de información de los celulares y computadoras de la titular del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro y de las personas involucrados con la productora Ladoble S.A., quien ya había avanzado con la realización de la pieza audivisual que iba a titularse «Justicia Divina».
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«Las autoridades buscan reconstruir quienes estaban al tanto del negocio«, señaló una fuente judicial a este medio acerca del análisis de los dispositivos, que fueron incautados durante varios allanamientos. En la causa, Makintach fue acusada de protagonizar el mencionado documental en medio del debate oral y sin el conocimiento de las partes, lo cual generó que fuera recusada y que finalmente se declarara la nulidad del proceso.
Durante el desarrollo del análisis por parte de los efectivos de la fuerza porteña estuvieron presentes dos testigos, junto con la titular de la Fiscal de Instrucción N°1 de San Isidro, el abogado Rodolfo Baqué -que representa a la enfermera Dahiana Gisela Madrid-, el dueño de uno de los dispositivos analizados, su defensora Laura Rossito y un perito designado por Makintach.
De acuerdo a lo consignado por la agencia Noticias Argentinas, durante el procedimiento se abrió una caja en la que se hallaban siete elementos de importancia para la investigación: cuatro celulares marca Iphone y tres notebooks. De una de estas computadoras portátiles se extrajo un disco HDD (unidad de disco duro).
Además, para que no se pierdan las copias forenses se aportó un disco portátil a fin de resguardar lo obtenido. Las posibles pruebas que se registren podrían presentarse junto a las que mostró el fiscal Patricio Ferrari, a cargo de la acusación en el caso Maradona, que durante el debate que terminó anulado reveló el guión, el trailer y una parte del primer capítulo del documental que generó el escándalo.
Makintach fue vocal subrogante en el TOC N° 3, integrado por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, para afrontar el juicio por el fallecimiento del exfutbolista, donde están imputados siete profesionales de la salud que estuvieron a cargo de su cuidado. A raíz de las irregularidades, se sorteó un nuevo tribunal (el número 7) que iniciará desde cero el debate oral.
La Presidencia del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la provincia de Buenos Aires convocó a los integrantes del Tribunal para este jueves 3 de julio a las 11.00hs, con el objetivo de decidir el apartamiento preventivo de la jueza en el marco del juicio político en su contra.
El jury, conformado por cinco abogados y cinco legisladores conjueces bonaerenses, tomó competencia de las denuncias en junio, horas antes de que Makintach presentara su «renuncia voluntaria» ante el gobernador Axel Kicillof. Sin embargo, mientras la Suprema Corte provincial o el mandatario no se expidan sobre su dimisión, continuará el jury en su contra, que podría eventualmente resolver su destitución.
Qué declaró el productor del documental «Justicia Divina»
José María Arnal Ponti, dueño de Ladoble, confirmó que la magistrada suspendida «conocía el contenido» de la producción audiovisual y «se encontraba totalmente de acuerdo con su realización». Lo hizo a través de una declaración escrita que presentó su abogado en el marco de la causa penal que llevan adelante los fiscales Carolina Asprella, José Amallo y Cecilia Chaieb.
Según afirmó, la titular del Toc 2 sabía que se estaba grabando el documental, el cual tenía un costo estimado de 800.000 dólares, y que el proyecto le fue presentado Juan Manuel “Chavo” D’Emilio, un publicista que conoce hace más de dos décadas. “Desde el minuto cero en que tomé contacto con el proyecto se me fue aclarado por quienes lo ofrecieron que la jueza Makintach estaba en conocimiento del mismo, de su guión y que había prestado conformidad para su realización», sostuvo.
Ponti remarcó que «concurrió» a los Tribunales de San Isidro «junto a un realizador de documentales, un camarógrafo y una maquilladora, como así también con el señor Patricio Llados«, un productor free lance que convocó para la ejecución del trabajo. «Ingresamos al edificio junto a Makintach, quien se encontraba junto a Vidal Alemán -amiga de la jueza y coguionista del documental junto a D’Emilio-«, y agregó que fueron a «su despacho, donde se filmó una entrevista, en base a preguntas que elaboró Vidal Alemán», al tiempo que «luego de ello se efectuaron las tomas» que mostró el fiscal Ferrari.
La declaración del productor es clave porque, cuando estalló el escándalo, la Dra. Makintach negó la existencia del documental y solo reconoció haber autorizado el ingreso en la sala de audiencias a su amiga y a D’Emilio. Más tarde, aceptó haber dado una entrevista a Vidal para una producción, pero dijo que era sobre su carrera judicial. Además de las acusaciones por incumplimiento de deberes, abuso de autoridad y malversación, se puso en duda su «parcialidad» en el proceso.
FP / LT