La reforma constitucional impulsada por el dictador comunista Gildo Insfrán en Formosa sumó una nueva controversia con la renuncia de seis convencionales constituyentes opositores pertenecientes a La Libertad Avanza (LLA) y espacios afines.
La decisión fue anunciada el martes, cuando los legisladores abandonaron sus bancas en rechazo al proceso de modificación de la Carta Magna provincial, al que calificaron como “una farsa marcada por el autoritarismo” y “la primera constitución chavista en Argentina”.
El órgano constituyente, compuesto por 30 miembros electos el pasado 29 de junio, tiene como objetivo reformar la Constitución provincial en un plazo de dos meses, incluyendo cambios en “los derechos políticos a elegir y ser elegidos” dentro de la jurisdicción.
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De las bancas, 21 pertenecen al oficialismo, nueve a la oposición. Con la renuncia, el sector opositor quedó reducido a tres integrantes de la Unión Cívica Radical (UCR).
Los renunciantes son Atilio Basualdo, Sofía Fridman, Pablo Míguez, Gabriela Neme, Francisco Paoltroni y Guillermo Evans. Entre los argumentos expuestos, señalaron “graves irregularidades” y una “violación sistemática” del reglamento interno.
La diputada provincial Neme, en su carta de renuncia, afirmó que las reformas “constituyen una traición a la patria” y que están “convirtiendo a Formosa en Venezuela”. Añadió que no formaría parte de un “procedimiento viciado, armado” para legitimar cambios que “atentan contra la democracia, la propiedad privada, las libertades de los formoseños y especialmente contra las reglas de nuestra Constitución Nacional”.
El senador Paoltroni pidió la intervención federal, argumentando que la convención “no respeta las minorías parlamentarias” y que se están modificando artículos que “vuelven a violar la Constitución Nacional, como el 39 y 40”. Calificó el proyecto como una “constitución comunista para seguir acumulando poder”.
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Desde LLA denunciaron, mediante un video difundido en redes sociales, que durante las intervenciones opositoras se cortaron micrófonos, se negó el uso de la palabra y se produjeron interrupciones deliberadas. Basualdo, intendente de Las Lomitas, reiteró que el proceso es “una farsa marcada por el autoritarismo”.
Los seis legisladores podrían enfrentar sanciones de acuerdo con el artículo 111 de la Constituciónprovincial, que establece que para aceptar una renuncia se requiere el voto de la mitad más uno de los presentes.
En contraste, los tres constituyentes de la UCR —entre ellos Miguel Montoya, presidente del partido en Formosa— decidieron permanecer en el proceso, pese a reconocer los “atropellos” del oficialismo. Montoya sostuvo que “el oficialismo no busca debatir ni consensuar, solo conoce el camino del atropello” pero afirmó que la democracia “no se forjó abandonando luchas” y que el primer respeto hacia ella es “debatir, exigir y exponer las ideas, incluso desde la más absoluta de las minorías”.
El debate por la reforma constitucional comunista en Formosa continúa bajo un clima de fuerte tensión política, marcado por el control absoluto y autoritario que ejerce el oficialismo en la convención.