Según los últimos datos oficiales del Mapa de Empleo Público provincial correspondientes a 2023, las 24 jurisdicciones del país concentran un total de 2.185.880 empleados públicos.
La cifra es enorme y da cuenta del enorme peso que el empleo estatal tiene en la estructura económica argentina, demandando un nivel de financiamiento difícil de sostener, generando un déficit crónico y una presión fiscal asfixiante por parte de las administraciones provinciales.
Si bien la magnitud del empleo público puede relacionarse parcialmente con el tamaño poblacional de cada provincia, lo cierto es que el gasto en salarios estatales se transformó en una pesada carga que condiciona las cuentas públicas, especialmente en aquellas jurisdicciones que utilizan al empleo público con fines políticos.
Según los datos oficiales, la provincia de Buenos Aires del ultra kirchnerista Axel Kicillof lidera el ranking con 609.498 empleados públicos, seguida por la Ciudad de Buenos Aires (197.473) y Santa Fe (138.903). Córdoba aparece en cuarto lugar con 125.329 empleados, mientras que Tucumán completa los cinco primeros con 90.516.
| La Derecha Diario
En el otro extremo, Tierra del Fuego registra 19.632 empleados, La Pampa 26.441 y Santa Cruz 34.548. Sin embargo, si se analiza la relación entre empleados públicos y población, estas provincias muestran una imagen totalmente diferente. En Tierra del Fuego los casi 20.000 trabajadores representan el 10,2% de sus habitantes, proporción que también se repite en provincias como Catamarca, La Rioja y Santa Cruz. En otras palabras, en esos distritos prácticamente una de cada diez personas es empleado estatal.
El caso que más llama la atención es el de la gestión de Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires, donde la administración kirchnerista supera los 600.000 empleados públicos. El volumen responde a multiplicación de estructuras burocráticas y designaciones de carácter político que aumentaron el aparato estatal de manera insostenible.
La cifra equivale a casi tres veces el plantel total de empleados de Santa Fe y Córdoba combinados, lo que pone en evidencia la desproporción del gasto en la provincia.
| La Derecha Diario
El Gobierno de Javier Milei
Mientras tanto, el contraste lo ofrece el Gobierno nacional bajo la presidencia de Javier Milei, que desde su asunción emprendió una fuerte reestructuración del Estado. Según el último informe del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que conduce Federico Sturzenegger, entre diciembre de 2023 y julio de 2025 se concretó la reducción de 53.345 puestos de trabajo, lo que equivale a un recorte del 10,6% del personal en la administración central y distintos organismos.
Este ajuste significó, además, un ahorro anual de 2.106 millones de dólares para las arcas nacionales y todos los argentinos, gracias a la eliminación de ñoquis y organismos estatales innecesarios. La comparación demuestra que, mientras el Gobierno de Milei achica, provincias como Buenos Aires siguen expandiendo su estructura, sumando ñoquis y destruyendo los bolsillos de sus habitantes con impuestos.