El sábado por la noche, el cielo de el Vaticano se iluminó con drones que asombraron a todos, y la música para acompañar este momento no podía faltar. Por ello, un grupo de músicos encabezado por Karol G y Andrea Bocelli se presentó en el centro de la Plaza San Pedro, como espectáculo de cierre del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana.
El show, en el que también cantaron Pharrell Williams y John Legend, reunió a miles de personas, entre las que había varios referentes de todas las nacionales que se juntaron para manifestarse cultural y espiritualmente sobre la fraternidad mundial.
Para la ocasión, el Vaticano se convirtió en un increíble escenario a cielo abierto, en el que Karol desplegó todo su talento y demostró una vez más por qué es una de las referentes más grandes de la música latinoamericana actual. Vestida con un impresionante vestido de brillantes negros, la colombiana arrancó su participación con la canción Mientras me curo del cora, de su álbum Mañana será bonito.
Más tarde, se unió Andrea Bocelli, para interpretar junto a Karol el clásico tema Vivo por ella. Entre el público había cientos de latinos que fueron a ver a la cantante, y la alentaron con banderas y camisetas de diferentes países. También, como era de esperar, más de uno se emocionó con la voz del tenor italiano, que abrió la noche con su interpretación del Ave María.
Mientras todo esto sucedía, los ojos de la audiencia también se enfocaban en el cielo, debido a que desplegaron un espectacular show de drones, que iluminaba el lugar con formas como las manos de Dios y Adán en los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina o el rostro sonriente de Francisco.
La presencia de referentes del rap y el góspel
Otro de los invitados de honor en este espectáculo fue Pharrell Williams, que con su célebre Happy puso a la multitud a bailar y aplaudir. Con la letra, especial para la ocasión, les recordó a todos los presentes que «la felicidad es la verdad» y fue ovacionado.
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Karol G cantó en el Vaticano con Andrea Bocelli
Antes, el artista había instado a los asistentes a encender las linternas de sus celulares, iluminando toda la plaza, y afirmó que el evento era «una oportunidad para unirnos», ya que siente que no se está «haciendo lo suficiente» en el mundo actual.
Asimismo, Williams introdujo a John Legend, quien entusiasmó a la gente entonando ante el piano los temas Glory y Bridge Over Troubled Water.
Entre otras participaciones destacaron la de la beninesa Angélique Kidjo, que llevó a la plaza vaticana los ritmos tropicales de La vida es un carnaval, del mito cubano Celia Cruz, o la de Jennifer Hudson, que cantó junto a Bocelli The prayer.
Tras su actuación, los miles de asistentes en la plaza se pusieron en pie para festejar -por adelantado- el cumpleaños del papa León XIV, que este domingo celebra los 70 años. Aunque, tal y como estaba previsto, y aguando las expectativas de muchos que esperaban verlo, el pontífice estadounidense no asistió al concierto.
En su nombre, lo abrió el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica vaticana, que a los pies del templo reiteró el «no a la guerra» y su «sí a la paz y la fraternidad», el motivo -al menos moral- de este ya memorable concierto en la plaza vaticana.
Con información de EFE.