Una opción no es más que un derecho a comprar o a vender un determinado activo subyacente a un precio determinado y/o hasta una fecha determinada. Existe una gran variedad de activos subyacentes sobre los cuales se negocian opciones. En el mercado local, los más populares son sobre acciones y CEDEAR en BYMA y, también, sobre divisas, futuros e índices en Matba-Rofex.
En tanto a los roles: el comprador desempeña un papel fundamental al adquirir el derecho, eximiéndose de la obligación de comprar o vender una cantidad específica de valores negociables del activo subyacente. Este proceso se lleva a cabo al precio preestablecido en el contrato y dentro del plazo definido hasta la fecha de vencimiento. Es importante señalar que el comprador abona una prima al vendedor por este privilegio o derecho.
Por otro lado, el vendedor se encuentra comprometido a comprar o vender el activo subyacente en caso de que la contraparte decida ejercer su derecho, a cambio del cobro de una prima. Este acuerdo bilateral crea un marco en el cual las partes, a través de la transacción de opciones, interactúan de manera dinámica en los mercados financieros.
En un mundo de expectativas, las opciones son una alternativa para el inversor para encontrar cobertura, o bien, especular de acuerdo al comportamiento de un instrumento al alza o la baja del mismo hacia adelante. Es decir, este tipo de instrumento financiero brinda al inversor la oportunidad de aprovechar los movimientos en el precio de una activo específico, también llamados «subyacentes», sea que esperemos que el mismo baje o que vaya a valorizarse en un futuro. Esto resulta atractivo, ya que en ocasiones las perspectivas hacia adelante pueden ser bajistas y es esencial conocer el abanico de instrumentos que pueden permitir la valorización de la cartera ante estas perspectivas.
En el universo de las opciones, las decisiones deben basarse en una comprensión total de su funcionamiento, un prolijo estudio de los riesgos y recompensas potenciales de la estrategia a usar. Además, siempre se debe tener presente que lo que puede ser una inversión apropiada e interesante para un inversor, puede acarrear riesgos totalmente inaceptables para otro. Es decir, las opciones no son para todos los inversores.
¿Cómo es su funcionamiento?
Hay dos tipos de opciones (contratos) que uno puede encontrar en el mercado:
- OPCIÓN DE COMPRA (CALL): En una opción call, el comprador tiene el derecho de comprar un activo a un precio determinado hasta una fecha determinada y el vendedor por su parte tiene la obligación de vender el activo a un precio determinado al momento del ejercicio.
- OPCIÓN DE VENTA (PUT): En una opción put, el comprador tiene el derecho a vender un activo a un precio determinado hasta una fecha determinada y el vendedor tiene la obligación de comprar el activo a un precio determinado al momento del ejercicio.
Los compradores siempre deben pagar por su derecho adquirido, ya que la contraparte vendedora estará obligada a cumplir con la operación en caso de que el comprador quiera hacerlo. A cambio, este debe pagar una «prima» de mercado o valor de la opción. La prima siempre será el valor negociado que miraremos al comprar o vender un contrato de opciones.
La nomenclatura de las opciones se expresa de la siguiente manera:
Ejemplo
PAMC4000OC: Donde las tres primeras letras corresponden al subyacente (Pampa Energía), la «V» o «C» subsiguiente es el tipo de opción (V para Put, C para Call), luego sigue el precio de ejercicio ($4000) y, por últimos la abreviatura del mes de vencimiento (octubre).
Las opciones que operamos en el mercado Argentino son de «tipo americana», pueden ser ejercibles en cualquier momento antes del vencimiento.
Estado de un contrato de opciones:
- ITM (In the Money): Son las opciones que si son ejercidas producen un beneficio. Por ejemplo, si comparamos el Call de PAMC4000OC con el subyacente cotizando por encima de $4000. ¿Qué quiere decir esto? Se podría ejercer la opción de compra a $4.000 por acción y luego vender las acciones en el mercado secundario a un precio mayor.
- ATM (At the Money): Son las opciones que su ejercicio no produce beneficio alguno, el precio del Strike es igual al precio del activo subyacente.
- OTM (Out The Money): Son aquellas que si son ejercidas, generarían una pérdida. En una opción financiera se especifica el derecho a comprar o vender un activo subyacente, como por ejemplo 100 acciones de una empresa determinada a un precio pactado. En el mercado local, los tamaños de los lotes varían según el instrumento: un lote de acciones suele equivaler a 100 nominales; en el caso de los Cedears, el lote estándar es de 10 nominales, mientras que para los títulos públicos es de 5.000 nominales.
Las opciones financieras brindan un terreno amplio para el desarrollo de diversas estrategias, permitiendo a los inversores tanto limitar pérdidas como maximizar ganancias. No obstante, es importante destacar que, antes de adentrarse en la operatoria de estos instrumentos, se requiere un conocimiento avanzado y una cuidadosa consideración de todos los riesgos potenciales. La profunda comprensión de estas herramientas no solo potencia las oportunidades, sino que también fortalece la capacidad de gestión de riesgos, proporcionando así una base sólida para incursionar en el dinámico mundo de los derivados