A 18 años del homicidio de Nora Dalmasso en Río Cuarto, el giro que dio la causa sorprende. Y no sólo porque hay un nuevo protagonista al que señalan como culpable, sino porque aparecen detalles ignorados durante tantos años de búsqueda. Ahora, el fiscal Pablo Jávega confirmó que los dos cotejos de ADN, «complican a Roberto Bárzola», y sumó un dato sorpresivo: «Hoy se erige un escenario de un abordaje sorpresivo».
«Hay dos elementos importantes que aportaron al avance de la causa. Una compatibilidad genética con el señor Bárzola. Tenemos una huella compatible con el elemento que le da muerte a la víctima, que muere por una asfixia mecánica con el cinto de la bata, y la compatibilidad con un vello, que fue encontrado en la zona de la ingle. Ambos elementos refuerzan la sospecha reciente sobre esta persona», explicó el sexto fiscal, que tiene la causa.
En charla con radio la Red, Jávega dijo que la principal hipótesis de asesinato es que la víctima sufrió «un abordaje sorpresivo».
«La víctima muere de una asfixia mecánica (fue ahorcada). De eso no hay duda. Confiamos en el trabajo científico y en la responsabilidad de nuestro equipo para reconstruir los hechos con la mayor precisión posible», precisó.
Y agregó: «Hay otros elementos que no permiten a prima facie sostener que la víctima estaba esperando visitas, conforme a lo que tenía que ver con rutinas domésticas, propias de ella; no resulta compatible. Hoy se erige más un escenario de un abordaje sorpresivo, que no estaba pautado”.
Roberto Bárzola, el nuevo implicado en el asesinato de Dalmasso, era uno de los pulidores de pisos que estaba trabajando en la casa del matrimonio. «La persona sospechada estaba trabajando en ese domicilio, por lo que conocía la distribución del inmueble», justificó Jávega.
Por entonces, Bárzola tenía 27 años al momento del hecho y es de Rio Cuarto, donde ocurrió el crimen. En 2007, la familia de la victima había pedido que se lo incluyera en la lista de personas a cotejar su ADN. Pero el entonces fiscal del caso no lo contempló.
“Esto fue de madrugada – puntualizó el fiscal-. El dictamen de autopsia estipula que la muerte de Dalmasso ocurrió a 36 horas de su hallazgo, por lo que se ubica en las primeras horas de la mañana”, confirmó. Por ese dato, se supone que Bárzola «no podría alegar que estaba en el lugar por un tema laboral».
En la entrevista, el fiscal indicó que la autopsia certificó que la víctima tenía signos compatibles con «violencia», y que presentó «golpes en la cabeza» que se podrían asociar a «un abuso sexual».
El cuerpo sin vida de Dalmasso fue encontrado el 26 noviembre de 2006 en su casa ubicada en el country de Villa del Golf, en la ciudad de Río Cuarto, y según las pericias murió asfixiada mediante estrangulamiento.
Durante la investigación fueron imputados el pintor Gastón Zárate; el hijo de la víctima Facundo Macarrón; el abogado Rafael Magnasco; quienes progresivamente fueron sobreseídos de las acusaciones; y finalmente el viudo Macarrón cómo el único que llegó como acusado al juicio en calidad de instigador del crimen, pero terminó absuelto.